lunes, 27 de agosto de 2012

Todo va acabando


                        Todo se va terminando
Hoy estamos a 27 de Agosto. Parece mentira, pero se va terminando el verano, las vacaciones, el disfrutar de unos meses de relax… seguro que muchos de vosotros lo habéis disfrutado mucho y tenéis las pilas recargadas para empezar de nuevo dentro de unos días.
Sin embargo, yo, cuando me he despertado hoy y he visto que ya era 27 de Agosto, y me he dado cuenta de que me quedan pocos días para terminar mis vacaciones, me ha dado pena, mucha pena. No es pena por terminarlas, porque, sinceramente, he pasado un verano que no le desearía ni a mi peor enemigo, pero creo que me merecía otro tipo de vacaciones. No es que yo sea aquí el mejor y me lo merezca todo, ni muchísimo menos; pero ahora voy a empezar una nueva etapa, con un montón de historias nuevas, problemas nuevos… y creo que estas vacaciones deberían de haber sido bonitas, gratificantes, relajantes… para subirme la autoestima y darme ánimos para la nueva etapa.
Sin embargo, y como habéis podido comprobar por mis artículos, no ha sido así. Como digo, he pasado un verano francamente triste, donde los momentos de alegría han sido muy pocos y los momentos de ira, rabia, tristeza, incertidumbre… han sido demasiados. Quizás yo también debería de montármelo todo de otra manera, de cambiarlo todo y de hacer de “mi mundo” un mundo mejor; pero no, Joaquín es incapaz de hacer eso. Joaquín necesita muchas cosas para ser feliz. Necesito sentirme bien con lo que hago, con lo que siento, con las personas que estoy… y en estos momentos, hay pocas personas que me hacen sentir bien, muy pocas. De todo esto nadie tiene la culpa. Ni vosotros, ni yo, ni nadie… simplemente, mis vacaciones han sido malas, y hay que verlas así, reconocer la realidad es muy importante.

También me entristece que, para los que me rodean, tampoco hayan sido unas bonitas vacaciones de verano por mi forma de actuar, por mi forma de ver las cosas, por mis miedos, por mi rabia, por mi ira… sé que se lo merecían, sé que han trabajado duro para poder disfrutar de este verano, y no lo han conseguido. Es verdad que ahora ya no servirá de mucho, pero me gustaría pedirles perdón a todos, porque ellos tampoco son cupables de todo lo que me pasa a mí, sólo intentan ayudarme y hacer que me sienta bien conmigo mismo. A veces lo han conseguido, pero otras veces no; esto es ley de vida, no todo se puede conseguir.
Por otra parte, me gustaría daros las gracias a vosotros, todos los que ahora estáis leyendo este artículo, porque habéis aguantado muchos artículos así, y porque habéis sabido comprenderme y ayudarme de la mejor forma: leyéndome y ayudándome.

Y por último, me gustaría pedirme perdón a mí mismo y a mi corazón, porque sé que podíamos haber disfrutado mucho más estas vacaciones viendo las cosas de otra manera.

2 comentarios:

Mari dijo...

Accedo por vez primera a este blog tras hacerme llegar el enlace un amigo que tenemos en común, Antonio Córdoba.Espero que no sea la última.Soy una antigua compañera de trabajo de él que después de un largo tiempo,veinticinco años, nos hemos vuelto a poner en contacto.¡Aprovéchate de su amistad, de su optimismo y de sus ganas de volar! Él te ayudará a seguir siendo un luchador.

Joaquín Caballero dijo...

Gracias, Mari, me alegra que accedas a mi blog gracias a mi querido amigo Antonio. Un saludo.