Mi pasión por la radio
Antes de empezar, me gustaría dejar claro que con este
artículo no pretendo dar publicidad a Radio Atalaya ni tampoco a mi programa de
radio, lo único que pretendo es agradecer y echar la vista atrás.
El pasado sábado hizo un año que comencé una nueva aventura en mi
vida, un programa de radio en Radio Atalaya de Cabra, "hablando sin
WhatsApp", un programa de entrevistas a personas que pueden resultar
interesantes. Ya desde pequeño, me gustaba mucho hablar con todo el mundo, raro
era el día que no salía a la calle y me paraba con un montón de gente...
Desde el principio, Radio Atalaya me lo ha puesto muy fácil
y ha puesto todas las facilidades a mi alcance. Es un lujo poder contar con
este equipo de profesionales y, en especial, con mi amigo José Luis
Serena; sin él, sin duda, nada habría
sido posible. Radio Atalaya es una radio para todos y de todos, sin ningún tipo
de discriminación ni prejuicio, donde lo importante no es cómo seamos las
personas, sino lo bien o lo mal que realicemos nuestro trabajo, el cariño y el
amor que le pongamos a lo que hacemos. Y, modestia aparte, creo que en eso yo
me llevo la medalla de oro.
La verdad que no me costó mucho decidirme a hacer este
programa de radio, porque desde el principio tuve claro que ahora era el
momento, y que tenía que hacerlo porque es lo que quería. Empecé con algo de
miedo, no lo voy a negar, pero, los que entienden de esto dicen que pronto se
me pasó el miedo y he ido mejorando programa tras programa.
Por mi sesión han pasado muchas personas para hablarnos de
diversos temas. Desde fotógrafos hasta catedráticos, pasando por escritores,
artistas musicales... y la verdad que agradezco también el poder contar con
ellos para realizar esta aventura.
¿Y qué decir de mis escuchantes? ¿Qué sería de mi programa
sin ellos? Ese club de fan incondicional que se ha ido formando y que, sin
duda, son parte imprescindible de mi programa. Porque sus comentarios en las
redes sociales, sus mensajes... me hacen mejorar cada día y
realizar las entrevistas cada día con mayor ilusión. Gracias también a ellos.
No voy a olvidarme de mi familia, que también ha estado muy
presente en este nuevo reto. Ellos, que me han ayudado en todo lo que he
necesitado y que siguen haciéndolo incondicionalmente. Y esa persona tan especial para mí, que ha
decidido acompañarme tan fielmente en esta nueva anudadura y que me ayuda a
preparar las entrevistas, a desenvolverme mejor, a conocer al invitado... Mi
padre. Él, que no le gusta que le alague de esta forma y lo sé; él, que se
empeña en que cada programa lo haga mejor; él,
que siempre está dispuesto a echar una mano...
Gracias, de corazón, a todos los que hacéis posible que esta
apasionante aventura sea posible.