Mi Graduación
Tras dos años de mucho esfuerzo, trabajo, estudios, examenes, deberes y muchas más dificultades que la vida ha puesto a mi alcance, ¡por fin llegó el día de mi graduación!
Antes de este día, como digo, hubo muchísimos días de estudio, muchísimo trabajo realizado, muchísimos llantos, muchísimos suspiros, nervios, estrés... Pero, sobretodo, muchísima incertidumbre y ganas de acabar con todo esto.
Durante todo este tiempo, ha habido muchísimas peronas que me han apoyado día a día, en mis buenos y en mis malos momentos, siempre dispuestos a dedicarme una sonrisa cuando más lo he necesitado, unas palabras de tranquilidad, un toquecito cuando han creído que podía dar más de mi... pero siempre, siempre con muchísimo cariño y pensando en lo que sería lo mejor para mi. Me vais a permitir una mención muy especial a toda mi familia, pues, sin ellos, nada de esto habría sido posible. Cada uno a su manera, aprotando lo mejor de cada uno, han conseguido que este día llease y que yo ya sea oficialmente un Auxiliar Administrativo de Grado Medio ¡casi nada!
Tampoco voy a olvidarme de todos los profesores, tanto del instituto como de la ONCE y, por supuesto, de mi inconfundible profesora particular y gran amiga Alicia de la Rosa, la cual también se graduó conmugo ese día. Sin todos ellos, tampoco nada de esto habría sido realidad y hoy no podría estar escribiendo este artículo con el orgullo que esto supone para mi.
Pero el día llegó. Nervios a flor de piel, ultimando los últimos preparativos... Allí estaba mi familia al completo, tanto por parte de padre como de madre, acompañándome en este acto tan importante y emotivo para mi.
Empezamos a llegar al Instituto poco a poco y, tras unas actuaciones musicales y unas personas que trataron el tema de los emprendedores y que nos dieron fuerzas y ánimos para que siguiésemos estudiando y formándonos, llegó nuestro momento. Llegó el momento de los discursos. Cada curso drigió unas palabras a los profesores, los compañeros, la familia... Sin duda, todo fue muy bonito y lo disfrutamos mucho, al menos yo. Luego llegó la hora de la entrega de diplomas y de la orla, el momento mäs esperado de la noche y que me calificaba como Auxiliar Administrativo.
Me gustaría dar las gracias a todas esas personas que me habéis apoyado durante esta etapa de mi vida y que habéis estado ahí para lo que he necesitado. Ahora me toca afrontar nuevos retos, nuevas sensaciones, nuevas formas de ver las cosas... ya no sólo hay que pensar en estudiar, ahora toca algo que, hoy en día, es realmente complicado: Enfrentarse al mundo laboral.
Joaquín Caballero Moral.
Tras dos años de mucho esfuerzo, trabajo, estudios, examenes, deberes y muchas más dificultades que la vida ha puesto a mi alcance, ¡por fin llegó el día de mi graduación!
Antes de este día, como digo, hubo muchísimos días de estudio, muchísimo trabajo realizado, muchísimos llantos, muchísimos suspiros, nervios, estrés... Pero, sobretodo, muchísima incertidumbre y ganas de acabar con todo esto.
Durante todo este tiempo, ha habido muchísimas peronas que me han apoyado día a día, en mis buenos y en mis malos momentos, siempre dispuestos a dedicarme una sonrisa cuando más lo he necesitado, unas palabras de tranquilidad, un toquecito cuando han creído que podía dar más de mi... pero siempre, siempre con muchísimo cariño y pensando en lo que sería lo mejor para mi. Me vais a permitir una mención muy especial a toda mi familia, pues, sin ellos, nada de esto habría sido posible. Cada uno a su manera, aprotando lo mejor de cada uno, han conseguido que este día llease y que yo ya sea oficialmente un Auxiliar Administrativo de Grado Medio ¡casi nada!
Tampoco voy a olvidarme de todos los profesores, tanto del instituto como de la ONCE y, por supuesto, de mi inconfundible profesora particular y gran amiga Alicia de la Rosa, la cual también se graduó conmugo ese día. Sin todos ellos, tampoco nada de esto habría sido realidad y hoy no podría estar escribiendo este artículo con el orgullo que esto supone para mi.
Pero el día llegó. Nervios a flor de piel, ultimando los últimos preparativos... Allí estaba mi familia al completo, tanto por parte de padre como de madre, acompañándome en este acto tan importante y emotivo para mi.
Empezamos a llegar al Instituto poco a poco y, tras unas actuaciones musicales y unas personas que trataron el tema de los emprendedores y que nos dieron fuerzas y ánimos para que siguiésemos estudiando y formándonos, llegó nuestro momento. Llegó el momento de los discursos. Cada curso drigió unas palabras a los profesores, los compañeros, la familia... Sin duda, todo fue muy bonito y lo disfrutamos mucho, al menos yo. Luego llegó la hora de la entrega de diplomas y de la orla, el momento mäs esperado de la noche y que me calificaba como Auxiliar Administrativo.
Me gustaría dar las gracias a todas esas personas que me habéis apoyado durante esta etapa de mi vida y que habéis estado ahí para lo que he necesitado. Ahora me toca afrontar nuevos retos, nuevas sensaciones, nuevas formas de ver las cosas... ya no sólo hay que pensar en estudiar, ahora toca algo que, hoy en día, es realmente complicado: Enfrentarse al mundo laboral.
Joaquín Caballero Moral.
