Todo se va terminando
Hoy estamos a 27
de Agosto. Parece mentira, pero se va terminando el verano, las vacaciones, el
disfrutar de unos meses de relax… seguro que muchos de vosotros lo habéis
disfrutado mucho y tenéis las pilas recargadas para empezar de nuevo dentro de
unos días.
Sin embargo, yo,
cuando me he despertado hoy y he visto que ya era 27 de Agosto, y me he dado
cuenta de que me quedan pocos días para terminar mis vacaciones, me ha dado
pena, mucha pena. No es pena por terminarlas, porque, sinceramente, he pasado
un verano que no le desearía ni a mi peor enemigo, pero creo que me merecía
otro tipo de vacaciones. No es que yo sea aquí el mejor y me lo merezca todo,
ni muchísimo menos; pero ahora voy a empezar una nueva etapa, con un montón de
historias nuevas, problemas nuevos… y creo que estas vacaciones deberían de
haber sido bonitas, gratificantes, relajantes… para subirme la autoestima y
darme ánimos para la nueva etapa.
Sin embargo, y
como habéis podido comprobar por mis artículos, no ha sido así. Como digo, he
pasado un verano francamente triste, donde los momentos de alegría han sido muy
pocos y los momentos de ira, rabia, tristeza, incertidumbre… han sido
demasiados. Quizás yo también debería de montármelo todo de otra manera, de
cambiarlo todo y de hacer de “mi mundo” un mundo mejor; pero no, Joaquín es
incapaz de hacer eso. Joaquín necesita muchas cosas para ser feliz. Necesito
sentirme bien con lo que hago, con lo que siento, con las personas que estoy… y
en estos momentos, hay pocas personas que me hacen sentir bien, muy pocas. De
todo esto nadie tiene la culpa. Ni vosotros, ni yo, ni nadie… simplemente, mis
vacaciones han sido malas, y hay que verlas así, reconocer la realidad es muy
importante.
También me
entristece que, para los que me rodean, tampoco hayan sido unas bonitas
vacaciones de verano por mi forma de actuar, por mi forma de ver las cosas, por
mis miedos, por mi rabia, por mi ira… sé que se lo merecían, sé que han
trabajado duro para poder disfrutar de este verano, y no lo han conseguido. Es
verdad que ahora ya no servirá de mucho, pero me gustaría pedirles perdón a
todos, porque ellos tampoco son cupables de todo lo que me pasa a mí, sólo
intentan ayudarme y hacer que me sienta bien conmigo mismo. A veces lo han
conseguido, pero otras veces no; esto es ley de vida, no todo se puede
conseguir.
Por otra parte, me
gustaría daros las gracias a vosotros, todos los que ahora estáis leyendo este
artículo, porque habéis aguantado muchos artículos así, y porque habéis sabido
comprenderme y ayudarme de la mejor forma: leyéndome y ayudándome.
Y por último, me
gustaría pedirme perdón a mí mismo y a mi corazón, porque sé que podíamos haber
disfrutado mucho más estas vacaciones viendo las cosas de otra manera.