No,
Gracias
Se presentan las Elecciones Europeas, mis
primeras elecciones en las que yo podría ejercer mi derecho al voto. ¿Que qué voy a votar? Pues nada, no voy a
votar nada porque no voy a participar en estas elecciones, no voy a
desperdiciar mi tiempo ni mis ganas en ir a votar a algún partido político, o
votar en blanco para que luego el que más recuentos tenga se quede con mi voto.
No, muchas gracias, pero no.
Muchas de las personas que vivieron sus
primeras elecciones democráticas me cuentan que aquello de poder votar era como
una fiesta. Bien, ahora las cosas han cambiado mucho y creo que ir a votar
sería como ir a un funeral, porque creo que, poco a poco, y de una forma muy
"bonita" e intentando que no nos demos cuenta, nos están quitando
muchos de los derechos que teníamos.
Recortes por todas partes. Recortes en
Educación, en Sanidad, en becas de estudios para los estudiantes
universitarios... Todo son barreras para las personas que estamos estudiando, y
creo que eso no es justo, pues creo que se nos debe de proporcionar una
enseñanza de CALIDAD. Una enseñanza de calidad no es más alumnos en una misma
clase y menos profesorado, sino todo lo contrario.
No voy a olvidarme, evidentemente, de todos
los parados que existen en Europa y de la cantidad de personas que se encuentran
con que no tienen dinero con el que poder satisfacer sus necesidades básicas
como comer, tener un hogar o poder darse una ducha. Tampoco me voy a olvidar de
los desahucios que se están produciendo y de todas aquellas personas que, al no
tener un trabajo y no recibir unas ayudas económicas, no pueden pagar sus
casas. Y, mientras tanto, nuestros queridos Gobernantes siguen con sus
privilegios, con sus grandes casas, con todos los caprichos que a ellos les da
la gana para ellos y para sus familias y, cómo no, echándose la culpa los unos
a los otros. Me da igual si los que gobiernan son de izquierdas, de derechas,
de centro, de frente o incluso del revés. Lo que hay que hacer es buscar una
solución, dejar de echarnos la culpa unos a otros e intentar que Europa salga
de esta crisis económica que entre todos han creado y de la que ahora nos va a
costar mucho, mucho salir.
Luego salen en el Telediario ofreciendo una
imagen falsa de su Gobierno y diciendo que todos somos iguales y que están
haciendo lo mejor para todos. A muchas personas quizás podráis engañarlas, pero
a mí no, a mí no me vais a conquistar diciendo cuatro palabritas aprendidas de
memoria, a mí, si sois capaces de conquistarme algún día y de que crea en una
Europa justa, realmente democrática e igualitaria, será con hechos.
Muchas de las personas que estén leyendo este
artículo que escribo con toda la libertad del mundo, pensarán que, al no ir a
votr, significa que no tengo derecho a criticar, a alzar la voz ante las cosas
que crea que no se están haciendo bien y a expresar libremente mi opinión. No,
todo esto que he citado anteriormente son derechos, al igual que el derecho del
voto, que, no os quepa duda, seguiré ejerciendo cada vez que lo considere
oportuno, porque este derecho aún no me lo han quitado, no sé si algún día
llegarán a hacerlo tal y como están las cosas, pero por ahora no.
Ojalá, y lo digo de verdad, algún día tenga
que tragarme estas palabras y aplaudir a las personas que gobiernen, porque
esto querrá decir que se están haciendo
las cosas bien (o que al menos se están intentando hacer bien, que no es el
caso, bajo mi punto de vista, de esta ocasión) y que todos somos iguales.
Joaquín Caballero Moral
