Como ya he escrito en otras entradas anteriores, poco a poco se va acabando este curso y hay que ir afrontando lo que va a psar el año que viene. Va a ser un cambio realmente grande para mí el estar cinco años en un sitio adaptados a mis necesidades, con unos profesionales que están especializados en mi discapacidad... a entrar en un nuevo centro de Integrada, donde las cosas, como comprenderéis, no van a ser para nada lo mismo.
También está el tema de hacer nuevos amigos. Supongo que esto no me supondrá mucho esfuerzo, ya que tengo la virtud de ser una persona bastante sociable, aunque cada día parezca que lo soy menos y que me cuesta hablar con la gente. Supongo que será algo que se irá dquiriendo con la edad. El Joaquín de hace ya muchísimo tiempo era muy sociable, para todo el mundo tenía una sonrisa, una palabra... ahora no, ahora es completamente distinto todo. Es como el mundo al revés. No comprendo, en realidad, por qué se ha producido este cambio en mi personalidad, pero supongo que esto también formará parte de mi madurez, aunque, como dice una gran amiga mía, aún me queda mucho por madurar.
No podemos olvidar también el tema de mi familia. No es lo mismo verlos cada fin de semana, vacaciones y festivos, que convivir con ellos de nuevo el día a día. Ser partícipes de todos los problemas que haya en casa, intentar aportar mi granito de arena para que todo vaya en casa lo mejor posible... No, realmente no es nada fácil para mi todo esto, pero sé que es algo que algún día tendría que pasar, porque, en realidad, nada es eterno, y yo no podría permanecer en el CRE de Sevilla de por vida. No, llegaría un momento en el que me tendría que enfrentar a la realidad, cuando se supone que ya estoy lo suficientemente preparado para ello, o al menos más preparado que cuando empezó todo esto.
El tener que irme de Sevilla sin haber consebuido algunos objetivos que me he planteado desde el primer momento que he estado allí, no es algo que me agrade, pues creo que como he estado de preparado en ese CRE no voy a poder estarlo en ningún sitio, ya que no habrá los mismos profesionales que me puedan ayudar tanto como me han ayudado ellos.
Pero supongo que todo esto se irá viendo, y que dentro de poco podré decir que también puedo ser feliz en Cabra, aunque de otra manera.
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2 comentarios:
La vida es un largo camino, a veces nos paramos en alguna parte, para dar alimento a nuestro cuerpo o a nuestro espíritu,pero luego hay que continuar la marcha.
Hay paradas agradables donde te encuentras tan bien que pareciera que esa debería ser la meta,pero no, la meta no la vemos, por eso hay que seguir avanzando.
Otras paradas hay que hacerlas pero estás deseando salir de ahí y encontrar la siguiente.
Mirando el mapa de la ruta sabes que hay partes del camino que son muy empinadas, otras son veredas llanas pero donde vas a ir solo, en otras encontrarás a alguien que te de la mano para ayudarte...
En tu caso has estado en una parada agradable y rodeado de gente, ha sido una larga estancia y cuesta salir, sobretodo por la incertidumbre de lo que hay fuera, pero aunque entiendo tus miedos también quiero que sepas que hay mucho camino esperándote fuera y que la meta está muy, muy lejos.
Seguimos avanzando.
Besos.
Narán, es muy bonito el comentario que has escrito en esta entrada, además lo explicas muy bien y lo haces con una comparación que se comprende perfectamente. Sabes que te agradezco mucho todo tu apoyo y tus ánimos para seguir para adelante, y que me recuerdes que mimeta aún está lejos, muy lejos. Habrá que buscarla poco a poco, superando esos obtáculos de los que hablamos. Besos.
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