Nuevas experiencias, nuevos retos y nuevas decisiones

Se va acercando el final de este curso y, poco a poco, hay que ir planteándose la posibilidad de regresar a mi ciudad natal, Cabra. Abandonar Sevilla, después de cinco grandes y maravillosos años que me he pasado allí, donde he tenido, sin duda, muchísimas experiencias que me harán la vida mucho más sencilla y que me han hecho a ser más honrrado, más persona... pero, a la vez, menos bueno y más maduro.
Ahora toca enfrentarse de nuevo a lo dudo, a integrada, al mundo real. Donde los discapacitados, por desgracia para nosotros y por alegría para los demás, somos una minoría, y donde no son ellos los que se deben adaptar a nosotros, sino nosotros a ellos.
Ahora ha llegado la hora de tomar muchísimas decisones, de saber si debo de hacer un cicloformativo de administración o un bachillerato de ciencias, de decidir, por fín, lo que quiero ser en un futuro, de caerme si me tengo que caer y de ser capaz de levantarme, de volar "a tres metros sobre el cielo", como dice una gran película y un gran libro, y de ver lo que verdaderamente es importante para mí. Abandonar, quizás, a muchas personas que han significado muchísimo para mí, a profesionales, a amigos, a mi novia actual... todo se andará, pero hay que ir viéndolo con mucho detenimiento, con la cabeza bien alta y con una simple, pero a la vez conplicada idea: Seguir aprendiendo. Y cuando me refiero a aprender no me refiero a hacer un simple PCPI, con todos mis respetos a las personas que deseen hacerlo o que no tengan algo mejor que hacer. Tampoco me refiero a la venta del cupón, con todos mis respetos también a todos los que se dedican e este digno y a la vez favorable trabajo que, en realidad, es el que permite que yo pueda formar parte de la ONCE y que dicha institución me pueda ofrecer tantos y tantos recursos, una residencia, un colegio adaptado para todos los que lo necesitamos... Pero no, yo aspiro a más... A mucho más.
Hoy ya he estado visitando mi posible instituto del año que viene y la verdad que me ha gustado bastante, porque los profesionales que lo componen, me han tratado de una manera exquisita y se han portado conmigo muy bien, además de aportarme toda la información que necesitaba para hacer un trabajo... esa información, y mucho más. Muchísimas fuerzas, muchísimos comentarios y muchísimos ánimos es lo que he recibido del instituto al que hoy he acudido, el IES Felipe Solis. Desde aquí también me gustaría agradecerles todo su esfuerzo y dedicación.
Son muchísimas cosas en poco tiempo, muchos comentarios de amigos, muchos comentarios de profesionales de aquí y de allí, pero, sobretodo, muchísimo empeño y muchísimos ánimos por parte de mi grandísima familia, que es la que verdaderamente sé que siempre va a estar ahí, haga lo que haga, decida lo que decida y me caiga como me caiga. Ellos siempre estarán ahí, para levantarme día tras días, año tras año, semana tras semana, mes tras mes, trimestre tras trimestre, año tras año, década tras década y, sé que si fuese posible y si dependiese de ellos, también siglo tras siglo. Porque ellos son los que verdaderamente han hecho que yo esté aquí y que ahora mismo pueda estar escribiendo estas letras, en mi sillón de mi ordenador, con total naturalidad y con algo que a muchos les gustaría tener: la sinceridad.