miércoles, 7 de diciembre de 2011

Recuerdos.

La vida en sí, es un camino de recuerdos... cada cosa nos recuerda a algo, cada momento hay que vivirlo como si fuese el último que pudiésemos hacer en esta vida, como algo extraordinario.

Recuerdo cuando era pequeño y jugaba en el parque de mi pueblo con mis pocos amios que tenía. Jugaba quizás al fútbol, charlaba mucho con los "mayores"...
Recuerdo en mi época de estudiante en primaria, cuando me tiraba las tardes estudiando sin parar, junto con una de las personas a las que más tengo que agradecerles en esta vida: MI MADRE. Y no pongo mi madre en mayúsculas para que se lea bien, sino porque verdaderamente ha sido, junto con el resto de mi familia, mis amigos y, como no, MI PADRE, las personas que más me han podido querer en este mundo.
De esta etapa también recuerdo a mis dos hermanos, a los cuales también tengo que agradecerles millones de cosas. Más a mi hermano, no por nada, sino porque es más grande que mi hermana, que ha sido el que me ha acompañado al colegio cuando era chico, el que ha luchado porque yo sea quien soy ahora, el que más de una vez se ha tenido que pelear por mí con algún insensato...
No me gustaría dejarme atrás a bellísimas personas que he conocido también por mi pueblo, estupendos profesionales que sé que siempre han estado a mi lado y que lo seguirán estando. Desde profesores del colegio, hasta profesores de la ONCE que, siempre, me han querido tratar de la mejor manera. Se habrán equivocado o no se habrán equivocado, pero siempre me han querido tratar de la mejor manera que han sabido.
Luego pasé a otra fase super importante de mi vida, pero no por esto más valorada que las demás; Sevilla. Un nuevo mundo me abría sus puertas, un conjunto de objetivos se me iban planteando, conocí a nueva gente que sé que me ayuda en todo lo que puede, conocí muchísimos métodos, que, para mí, son imprescindibles.. valoré lo que tenía (y lo sigo haciendo), porque aunque sea deficiente visual y auditivo, pero tengo muchas más cosas que otras personas que se dedican a ir drogándose por la vida, a fumar porros o a creerse los guays de la fiesta. ¡Y una mierda para ellos! Los que de verdad sabemos lo que es la vida somos los que día a día luchamos por nuestros objetivos, los que día a día queremos ser más INDEPENDIENTES, más MADUROS... y que, aunque cometamos nuestros fallos, seamos capaces de decir: "Sí, me he equivocado..."
De mi estancia en Sevilla debo de recordar a muchísimos amigos que para mí han significado mucho más que amistad: mi amigo Javi, que me ayudó muchísimo en todo lo que pudo y que siempre sé que está ahí, aunque lejos, pero ahí. Mi amiga Alba, mi amiga Cristy Rochel, que, para mí, ha sido durante muchísimo tiempo mi mejor amiga, con la que podía contar para todo lo que quisiese y con la que he podido hablar de tantas y tantas cosas... y, porqué no, Cristian, una persona que yo pensaba que en mi vida sería imprescindible y con la que he pesado momentos verdaderamente inolvidables, con el que he aprendido muchísimo... pero ahora, él ha cambiado mucho y creo que no debo de adaptarme a sus cambios...
En esta etapa también empecé a descubrir el fascinante mundo de Internet (por favor, no nos confundamos con la informática, términos muy distintos). En internet también he conocido a maravillosos amigos y amigas que también me quieren, me querían y me querrán tal y como soy, con mis defectos y con sus virtudes, igual que yo también los quiero a ellos tal y como son.

5 comentarios:

Narán dijo...

La vida es para los luchadores, porque saben valorarla y saben lo que cuesta estar en ella.
Besos.

Joaquín dijo...

Totalmente deacuerdo contigo, querida Narán. Pero desgraciadamente de este tipo de personas quedan ya muy pocas en este mierda de mundo.
Besos.

alicia dijo...

Me encanta que seas tan sincero y agradecido, de verdad que la vida te va a deparar muchas cosas buenas, estoy segura! además te lo deseo de todo corazón! Muack!

Joaquín dijo...

Gracias, Alicia, por tu comentario. Eso espero, que, poco a poco, la vida se vaya portando conmigo tal y como me merezco, ni mejor ni peor. Tal y como me merezco.
Un beso.

Bienvenidos dijo...

Joaquín, eres especial y siempre lo serás. Mezclas tantas cosas en tu ser, eres tan sincero y tan transparente, pero a la vez tienes ese puntito de ocultismo que... despistas.
No sigo, como tu padre sabes que prefiero decirte las cosas cara a cara.
Te quiero.