sábado, 15 de junio de 2013

El realismo de la vida

Bueno, lo primero perdonadme por tener tan abandonado mi blog, pero ya sabéis que mi tiempo es muy escaso y que tengo muchas cosas que hacer; aún así, sabéis que me gusta escribir unas líneas de vez en cuando, porque creo que este es mi lugar de desahogo. En esta ocasión no voy a hablar de política, como he solido hacer últimamente. No, me apetece hablar sobre mí, desahogarme un poco, lanzar al aire lo que pienso, lo que siento, lo que quiero...
Pues aquí tenemos un año más al verano, el calor, el buen tiempo, hacer lo que te gusta, salir con los amigos, no pensar en nada, alejarte de la rutina constante y diaria de los estudios o del trabajo, estar con las personas a las que quieres y que ellos te quieren a ti... Sí, todo parece formidable en estos meses que se avecinan. Pero, ¿Es, luego, realmente, tan estupendo como se pinta? 
 Recuerdo con mucha tristeza los veranos anteriores. Veranos en los que, como e comentado, no salía mucho, no tenía amigos, estaba mal, triste, no tenía ganas de nada... Es decir, que, tras habérmelo currado un montón en el curso, mi recompensa era ésta.
Este año no va a ser menos, por desgracia. Todo el curso dándolo todo, adaptándome a mi nuevo Centro, a mi nueva vida, alejarme de Sevilla, intentar sacar unos resultados académicos razonables... y, ahora, me pregunto: ¿Para qué?
Mucha gente pensará que debo ser más positivo, que debo tomarme las cosas de otra manera, que dramatizo demasiado... Puede que sea verdad, pero, sinceramente, a lo largo de estos meses he visto muchísimas cosas, he conocido a muchas personas, y a veces, os lo digo de verdad, dan ganas de echar atrás y no mirar cómo está esta porquería de sociedad en la que vivimos. Veo cómo la gente es feliz, o aparenta serlo, cómo hacen su vida, cómo son capaces de enamorarse de una persona... ¿No es eso realmente bonito? Sí, claro que lo es, pero yo no lo tengo. ¿Por qué?, no se sabe. O bueno, sí, quizás si se sepa, pero es demasiado duro decirlo. Venga, va, un empujoncito... Todos sabemos que al ser "especial" y no "normal" la gente no va a ser capaz de aceptarme como van a aceptar a otras personas, y que, por tanto, me costará más poder enamorarme, poder ser feliz...
¿Que por qué digo esto?, ¿que esto siendo injusto conmigo mismo y con los que son como yo? Ay, no, perdonadme... Esto se llama realismo, puro y duro. Por más que no seamos capaces de asumirlo, a muchos de nosotros, nos cuesta mucho más que los demás sean capaces de aceptarnos. ¿Sabéis por qué, también? Porque no somos capaces de aceptarnos ni nosotros mismos; nos cuesta mucho valorarnos y ver lo que tenemos de positivo en nosotros mismos, por lo tanto, es difícil que los demás lo vean.
Ejemplos de excepciones... Claro que los hay. Yo mismo tengo amigos, deficientes visuales o ciegos totales, que tienen sus parejas y dicen ser muy felices. Bien, les deseo lo mejor, claro que sí, son mis amigos y espero que siempre puedan ser felices.
Pero todo esto me hace plantearme muchas cosas, me hace pensar que estoy fallando en muchas cosas y que nunca podré ser "normal".
Pero también me doy cuenta que, incluso entre personas iguales, como podemos ser mis amigos de la ONCE y yo, también podemos tener nuestras cosas, nuestras peleas, nuestras disputas... Incluso ser grandísimos amigos, y, por o se sabe qué, alejarnos el uno del otro, simplemente. O romper nuestra amistad por cualquier motivo que, evidentemente, nunca podrá justificar la ruptura de nuestra amistad. Sí, sé que es doloroso leerlo, pero es la verdad, y creo que para contar mentiras ya hay otras muchas personas que ven la vida de color rosa y que se dedican a fantasear por ahí. No, muchas gracias, yo prefiero ser realista al cien por cien y dejar las cosas muy claras desde un principio.

Joaquín Caballero Moral.

1 comentario:

Narán dijo...

!Ah! ¿pero es que hay personas normales?. ¿Que es ser normal? todos tenemos nuestras cosas, nuestras rarezas, nuestros defectos.

Sé que la gente es intolerante y egoista y que cuesta ver como no encuentras amigos, pero una vez que lo aceptas todo es más fácil, yo tampoco voy a poner paños calientes y decirte que la situación es color de rosa, pero hay muchas formas de vivir la vida y te aseguro que se puede ser feliz cuando tu aceptas lo que hay y lo que no hay.

Un besazo.