martes, 30 de agosto de 2011

Gracias

Siempre estamos quejándonos de lo que hacen los demás por nosotros, de que podrían hacer más, de que no significamos nada para nadie... no somos capaces de recordar a aquellas personas que nos han ayudado en algún momento de nuestra vida, personas que alguna vez han estado ahí, para darte sus consejos, para verte llorar, para verte reír... a esas personas es a las que hay que agradecerles tantas y tantas cosas.
Yo últimamente parece que estoy más alejado de todo, más en mi mundo, metido en un mundo triste y amargado, siempre con mala cara, dando una sonrisa a personas que puede que en verdad no se la merezca... pero no, hoy me apetece agradeceros a todos vuestra presencia, vuestra amistad...
A mis amigos de Sevilla, que ya son como mi 2º familia, con los que he pasado tantos y tantos momentos, con los que me he enfaddo infinidad de veces, con los que me he reído, con los que he llorado, a los que les he tenido que decir muchas cosas y ellos a mí... a esos profesores y esos educadores que siempre están ahí, aunque a veces parezca que dan un poquillo por culo, pero siempre quieren lo mejor para nosotros. Nunca me han faltado unas buenas palabras de ningún profesor, ni de ningún educador. De algún que otro compañero quizás sí haya tenido algunas palabras inoportunas, pero supongo que será lo normal en esta edad...
A mis amigos de Cabra, que aunque son pocos, pero también han hecho mucho por mi. Mi amiga Isa, con la que tantas y tantas veces he charlado, con la que tantas veces he hablado de mil y un temas, con la que tantas veces me he reído... y luego el resto de amigos que han ido pasando por nuestro lado, que, unos más, otros menos, todos han significado algo para mí.
Y, por último, los más importantes: Mi Familia. A ellos no creo que sea suficiente darle las gracias, sino que también debería de darles la vida. Ellos son mi 1º familia, mi familia de verdad, con la que día a día convivo, me peleo, me río, critico... con mis dos hermanos que, aunque a veces me parezcan unos seres despreciables (a todos nos ha pasado alguna vez que no queremos tener hermanos y que no paramos de pelearnos con ellos...), y esos padres que lo dan todo por mi, que siempre están dispuestos a darme una sonrisa, que siempre quieren lo mejor para mi. Luego está también el resto de la familia, que siempre está dispuesta a ayudar en todo lo que pueda.
A todas estas personas me gustaría agradecerles todo su apoyo, su paciencia, su tesón... a la hora de estar a mi lado durante nada más y nada menos que casi 16 años de mi vida.
Espero que siempre recordéis que lo más importante en esta vida es tener una buena familia y unos buenos amigos. Lo demás, todo irá llegando.

G-R-A-C-I-A-S.

4 comentarios:

Narán dijo...

Me alegra de que te des cuenta de las cosas poco a poco.
Como dices, tu familia siempre va a estar ahí, los amigos muchos son circunstanciales, luego se conservan pocos, y en realidad es mejor, tener pocos y buenos amigos que resistan el paso del tiempo y los avatares de la vida que muchos y superficiales.
Por la parte que me toca, un DE NADA, y ya sabes que siempre vas a contar con tu tita del alma.
Besos.

Joaquín dijo...

Muchas gracias, Narán, por tu comentario. Tú también sabes que siempre contarás con tu sobrino del alma, aunque a veces no coincidamos en algunos temas.
Por cierto, que se me había olvidado incluir en mi entrada a mis amigos de internet, a los que también tengo mucho que agradecerles.

alicia dijo...

Yo te doy las GRACIAS a ti mi niño, por existir y por ese corazón tan maravilloso que tienes, gracias por ser mi amigo y quiero que sepas que deseo con toda el alma que la vida no nos separe y siempre poder ir sabiendo uno del otro..., sin ser de tu família quisiera tener el gusto de ver como te vas convirtiendo en un hombre, como aprovechas la vida, la disfrutas!, como luego formarás tu propia família y en definitiva verte crecer y ser feliz, es lo que más deseo, solo te pido una cosa:

que no dejes de escribir, es un placer leerte.

TQM tu tita catalana

Joaquín dijo...

Sabes de sobra que tus deseos son órdenes, mi querida Ali, y que nunca, jamás, nos separaremos el uno del otro.
Gracias a ti por ser como eres y aceptarme a mí tal y como soy.
Un beso.